Año nuevo, dieta nueva, este es uno de los propósitos de la mayoría de personas en año nuevo, pues desean obtener bienestar, mejorar su calidad de vida y estilizar su figura, es allí cuando la alimentación cumple un rol importante.
Ahora bien, no solo se trata de implementar cambios en la alimentación solo al inicio del año, sino de lograr cambios permanentes para mejorar la relación con la comida y disfrutar de sus beneficios a largo plazo.
Cabe destacar que las necesidades nutricionales pueden variar de acuerdo a la edad y el estado de salud, el nivel de actividad física, así como otros factores, por lo que hay algunos consejos que se pueden llevar a cabo para mantener una dieta variada y equilibrada.
Asegurarse de mantener una dieta variada
Es importante mencionar que no existe solo un grupo de alimentos que se puedan consumir y obtener todos los nutrientes necesarios para el cuerpo y que este pueda mantenerse saludable, de allí radica la importancia de mantener una dieta variada y equilibrada.
En este sentido los nutricionistas sugieren tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Incluir alimentos básicos como son las legumbres, cereales integrales, frutas, verduras frescas y alimentos de origen animal como los huevos, pescado, carnes y lácteos.
- Elegir cortes magros de carne y remover toda la grasa posible.
- Consumir snacks o meriendas saludables como frutos secos sin sal, frutas frescas, verduras crudas, en lugar de productos ultra procesados.
Controlar el consumo de azúcar
Es importante destacar que es necesario limitar al máximo el consumo de azúcar, aunque algunos la consideran una fuente de energía consumirla en exceso puede detonar una gran variedad de enfermedades.
Por lo que está demostrado que está asociada a un mayor riesgo de diabetes, enfermedades relacionadas con el hígado graso, cáncer, obesidad, hipertensión arterial y trastornos inflamatorios.
Hay que tener en cuenta que no solo hay que limitar el consumo de azúcar de mesa, sino también todos los productos que contienen estos ingredientes, como los chocolates, dulces, helados, refrescos y cereales en el desayuno, evitando la comida prefabricada.
Controlar el consumo de sal
La mayoría de las personas sobrepasan el consumo diario de sal, así como ocurre con el azúcar mencionado en el punto anterior, no solo cuenta la sal de mesa, sino también todos los productos que se consumen diariamente y ya contienen sal.
Consumir más sal de la que el cuerpo requiere puede elevar el riesgo de hipertensión arterial, este suele ser uno de los principales factores de las enfermedades cardiovasculares, además se asocia con la pérdida de calcio y enfermedades renales.
Para controlar su consumo, es recomendable condimentar los alimentos con hierbas y especias, disminuir el uso de las salsas y condimentos salados, como los caldos en cubo o salsa de soja.
Evitar alimentos ultraprocesados
Uno de los enemigos de la salud y de una dieta saludable con los alimentos ultraprocesados, estos productos están cada vez más presentes en los hogares, pues suelen tener un sabor adictivo para los consumidores.
El problema está en su calidad nutricional pues es bastante pobre, a menudo contienen aditivos, azúcar y grasas trans que incrementan su caloría y se asocian con un mayor riesgo al sobrepeso.
Finalmente, el consumo diario de agua no debe pasar desapercibido, es un líquido preciado para el cuerpo, pues interviene en funciones vitales para el cuerpo, regular la temperatura del cuerpo y participar en el proceso digestivo.
