Todos queremos ofrecer a nuestra familia la mejor seguridad posible, en todos los sentidos, para proteger su cuerpo, tanto en el interior, como en el exterior. Por eso nos preocupamos en seguir las recomendaciones de los expertos, y así cuidar a quienes amamos.
De hecho, es muy curioso que los principios de seguridad que aplicamos son muy similares, en los diferentes aspectos de la vida cotidiana, como la seguridad de la casa y la higiene alimentaria.
Verificar las condiciones de los productos
Es algo que hacemos cuando vamos a comprar cualquier producto, siempre realizamos una profunda revisión para verificar que el artículo está en perfectas condiciones, sea ropa, calzado, un Smartphone, la alarma para la casa e incluso los tomates que quieres colocar en tu sándwich.
Sabemos que un producto en condiciones dudosas, tiene una elevada probabilidad de terminar en un verdadero desastre. Esto tal vez no nos afecta tanto si el producto es, por ejemplo, una blusa o unos calcetines, pero cuando el artículo en referencia es la cerradura inteligente que los cerrajeros de Martorell instalaron en la puerta de tu casa, tienes muchas posibilidades de ser víctima de robo, o el exquisito filete que todos comieron en el almuerzo, podrían terminar en el hospital, por una intoxicación.
Así que, recuerda mantener especial atención al momento de introducir un producto en el carrito de supermercado o cuando te encuentres en la cerrajería para adquirir un dispositivo de seguridad para tu hogar.
Elige herramientas y utensilios adecuados para cada actividad
Los utensilios o herramientas que utilices para realizar alguna actividad en casa, también influyen en gran medida en el resultado final.
En el caso de la cocina y el momento de preparar los alimentos, muchos expertos han recomendado reemplazar los cubiertos de madera, por los de silicona, debido al hecho de que la madera es porosa, se puede astillar y restos de alimentos se pueden depositar en este espacio, lo que es por completo antihigiénico.
Por otra parte, los utensilios de silicona son muy resistentes a las temperaturas elevadas, y si se rajan, entonces los reemplazas por unos nuevos, de esta manera tú y tu familia no van a correr el riesgo de ingerir alimentos preparados con prácticas antihigiénicas.
Lo mismo ocurre con otros aspectos de la vida diaria, como la instalación de un dispositivo de seguridad, por ejemplo, se te olvidó el destornillador… olvida la idea de ajustar el equipo con otro objeto como un cuchillo, corres el riesgo de que quede mal colocado y no funcione de correcta, incrementando las posibilidades de ser víctima de robo.
La limpieza y pulcritud
Existen muchas similitudes cuando hablamos de la seguridad de la casa y la higiene alimentaria, en especial porque ambos son importantes para el cuidado y la protección de nuestro cuerpo y de nuestros seres queridos.
Otra de las más destacadas, están la importancia de la limpieza del área, por ejemplo, preparar alimentos en una cocina con una dudosa pulcritud, incrementa las posibilidades de que los alimentos se contaminen y pueda ocasionar problemas de salud a quienes ingieran esta comida.
Algo similar ocurre con la limpieza y mantenimiento de tus dispositivos de seguridad, si tienes en casa una cerradura mecánica, a la cual no le has realizado un mantenimiento regular, puede comenzar a presentar fallos en su mecanismo, convirtiéndola en un riesgo potencial para un robo. También aplica a las cerraduras más modernas, las cuales requieren un mantenimiento digital y un mantenimiento a su panel.
